APRENDIENDO JUGANDO
Había una vez un elefante llamado Pedro y su amigo llamado Juan, el mico, que estudiaban en el colegio Luis Carlos Galán Sarmiento. Un día durante el recreo ellos estaban aprendiendo a jugar futbol con su balón. De repente apareció un grupo de leones que les dijeron: – Así no se juega al futbol. Siéntense en la banca y nosotros les enseñamos. Mírennos para que aprendan.
El elefante y el mico se sentaron felices a observar a los leones, convencidos de que así iban a aprender a jugar, viendo cada movimiento de los leones; pero no sabían que los felinos los querían engañar, marginándolos del grupo y apoderándose del balón.
Al pasar el tiempo, Pedro y Juan entendieron que no los dejaban jugar. Disgustados por la situación, decidieron quitarle el balón a los leones: preferían estar en la cancha, así no tuvieran mucho entrenamiento.
Al momento de verse presionados, los leones invitaron a jugar al elefante y al mico. Sin embargo, para continuar con su plan de apoderarse del balón, los leones comenzaron a jugar brusco. Suponían que así los dueños del balón se sentirían mal y regresarían a la banca, frustrados por no saber jugar aun.
Pero los felinos se sorprendieron cuando descubrieron que el elefante y el mico tenían un buen desempeño. Anotaban más goles que ellos porque observaron sus debilidades mientras estaban fuera del juego y las aplicaron dentro del partido. Entonces los Leones sintieron amenazada su superioridad, todo gracias a la oportunidad de haber estado en la banca pues el elefante y el mico allí pudieron hacer un análisis del juego.
Asombrados por las excelentes capacidades que ellos ignoraban que poseían, los buenos jugadores comprendieron que para conformar un buen equipo se necesitaban de las cualidades de cada jugador. Así se fortalecían para jugar cualquier partido que la vida les presentara, gracias a sus habilidades, su desempeño, sus capacidades y su dedicación.
Autores e ilustradores de la fábula:
DAMARIS CARDENAS FAJARDO 6°-3
JAIDER JOSE FLOREZ 9°-3
GLICENIA ROBLES 10°- 2
Colegio Luis Carlos Galán Sarmiento
Jornada de la mañana
