LOS FLAMENCOS QUE NO SABÍAN VOLAR
Había una vez, en una Ciénaga de La Guajira, unos pequeños flamencos de color rosado, de picos muy largos y de pocas alas, que tenían un problema: no sabían volar.
Un día, mientras los pequeños flamencos insistían en aprender a volar, se encontraron con un grupo de flamencos robustos, altos e imponentes. Ellos se burlaban de los intentos por volar de los más pequeños. Muy tristes, las pequeñas aves volvieron a casa y le contaron a su mamá lo sucedido con los flamencos robustos, quienes se burlaron de ellos en su intento por volar.
Una mañana silenciosa, en un nuevo intento por volar, los pequeños flamencos saltaron de un árbol y cayeron estruendosamente. Aquellos flamencos imponentes se burlaron nuevamente del intento fallido. Sin embargo, recordaron que en su infancia le sucedía igual cuando saltaban
de aquel mismo árbol donde todos iniciaban su vuelo por primera vez, pero caían en su intento.
A pesar de que el viento no les ayudaba, llenos de valor los pequeños flamencos abrieron sus alas y aletearon rápidamente elevándose poco a poco, uno tras otro, formando una hilera para acompañarse en su primer vuelo.
Ante de este logro, los flamencos más grandes se sorprendieron y aplaudieron a los más pequeños con fuertes aleteos. Abrieron sus enormes alas para emprender el vuelo y así unirse a las bandadas de los pequeños flamencos. Reconocieron su valor y los motivaron para que siguieran su partida hasta convertirse en grandes flamencos, sin temer a cualquier adversidad en sus largas vidas.
Autores e ilustradores de la fábula:
MARÍA ALEJANDRA GÁMEZ DÍAZ 8°-3
ANDREA CAMILA CAMPIZ BELEÑO 8°-3
ANDRÉS FELIPE HERNÁNDEZ AGUILAR 8°-3
JUAN JOSÉ OSORIO DÍAZ 6°-2
Colegio José Guillermo Castro Castro
Jornada de la tarde
